sábado, 17 de agosto de 2013

La economía de Dios

En un mundo donde la economía se está derrumbando, donde el consumismo exprime los bolsillos de la gente, en donde pareciera ser que el que tiene mas vale más, existe la economía de Dios que va en contra de todas estas cosas que dominan en el mundo actual.
Dios nunca cambia, así que podemos estar tranquilos que en medio de la crisis que el mundo está pasando El nunca nos dejará de suplir nuestras necesidades.

En Hageo 2:8 dice:

Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
Dios es el dueño de todo y nosotros sus hijos por lo tanto herederos de todo, El siempre quiere bendecirnos y que no nos falte cosa alguna, sólo pide que obedezcamos su palabra y la pongamos por obra sin romper sus principios.
Deuteronomio 15
4 para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión,
    5 si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy.
    6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
La pobreza es una maldición que un cristiano no debe vivir en ella, a menos que desobedezca los mandamientos de Dios, sin embargo hay ciclos o momentos de escasez que un cristiano genuino y verdadero puede pasar a lo largo de su peregrinar en la Tierra.
Dios permite que pasemos por momentos de necesidad para probar nuestro corazón, para que aprendamos contentamiento, para que valoremos lo que tenemos, para que nos acordemos de los pobres y sobretodo para que aprendamos a depender de El, Dios nos dice lo siguiente:
Mateo 6:
 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,(F) y donde ladrones minan y hurtan;
    20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
    21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
    26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
    27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
    28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
    29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria(G) se vistió así como uno de ellos.
    30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
    31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
    32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
    33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
    34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Proverbios 23:4 No te afanes por hacerte rico; 
Sé prudente, y desiste. 
23:5
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? 
Porque se harán alas 
Como alas de águila, y volarán al cielo. 
El no afanarse no significa que no seamos diligentes y que nos tiremos a la hamaca sin trabajar, al contrario, es necesario trabajar para comer y suplir nuestras necesidades:
Trabajar diligentemente
24:30 Pasé junto al campo del hombre perezoso, 
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; 
24:31
Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, 
Ortigas habían ya cubierto su faz, 
Y su cerca de piedra estaba ya destruida. 
24:32
Miré, y lo puse en mi corazón; 
Lo vi, y tomé consejo. 
24:33
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, 
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; 
24:34
Así vendrá como caminante tu necesidad, 
Y tu pobreza como hombre armado.
Proverbios 10:4 La mano negligente empobrece; 
Mas la mano de los diligentes enriquece. 
Incluso podemos tener no sólo una, sino varias actividades que nos traigan ingresos a nuestros bolsillos, claro que sin afanarse y sin dejar a Dios en segundo lugar.
Proverbios 27:26 Los corderos son para tus vestidos, 
Y los cabritos para el precio del campo; 
27:27
Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa, 
Y para sustento de tus criadas.
Dios aparte quiere que nunca dejemos de ser dadivosos aunque nuestra situación económica no sea la óptima, el nos pide que:
  1. Demos a Dios
2 Corintios 9:6-7 (Reina-Valera 1960)
    6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
    7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Malaquías 3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
3:9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
3:11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos
Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. 





Proverbios 3:
9 Honra a Jehová con tus bienes,
    Y con las primicias de todos tus frutos;
 
10 Y serán llenos tus graneros con abundancia,
    Y tus lagares rebosarán de mosto.

A Dios nunca le vamos a ganar en dar, así que pongamos para su servicio lo poco o mucho que tengamos, en 2 Reyes 4 hay un ejemplo de una viuda en necesidad, que puso lo que tenía y fue bendecida para salir de una situación económica difícil:

2 Reyes 4

El aceite de la viuda
 1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
    2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
    3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
    4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
    5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
    6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
    7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.
La economía de Dios no se mide por la cantidad de dinero que damos sino por el porcentaje, en la siguiente historia vemos como una viuda dio en la ofrenda muy poca cantidad de dinero pero que equivalía al 100 % de lo que ella tenía, en cambio vemos como los ricos daban grandes cantidades de dinero pero que quizá equivalían a un porcentaje muy bajo de lo que ellos tenían y eso lo vió Jesús y no le agradó.
La ofrenda de la viuda es otra historia de alguien que dio todo lo que tenía para Dios sin importarle su condición.
(Lc. 21.1-4)
 41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
    42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
    43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
    44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
  1. Demos a los que necesitan
Proverbios 21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre, 
También él clamará, y no será oído. 
Proverbios 21:26 Hay quien todo el día codicia; 
Pero el justo da, y no detiene su mano. 
Proverbios 22:9 El ojo misericordioso será bendito, 
Porque dio de su pan al indigente. 
Proverbios 11:24 Hay quienes reparten, y les es añadido más; 
Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. 
11:25
El alma generosa será prosperada; 
Y el que saciare, él también será saciado. 


Algo muy importante que debemos de desarrollar como cristianos es el Contentamiento, hay muy pocas personas en este mundo que lo han logrado, es por eso que hay mucha envidia de lo que otros tienen, mucho consumismo y mucho endeudamiento.
1 Timoteo 6:8 (Reina-Valera 1960)
8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Salmos 4:7 (Reina-Valera 1960)
 
7 Tú diste alegría a mi corazón
    Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto
Habacuc 3:17-18
17 Aunque la higuera no florezca,
    Ni en las vides haya frutos,
    Aunque falte el producto del olivo,
    Y los labrados no den mantenimiento,
    Y las ovejas sean quitadas de la majada,
    Y no haya vacas en los corrales;
 
18 Con todo, yo me alegraré en Jehová,     Y me gozaré en el Dios de mi salvación.




Dios permite tiempos de vacas flacas para enseñarnos a vivir en contentamiento y tiempos de abundancia para enseñarnos sabiduría en administrar y reconocer que todo viene de su mano.


El apóstol Pablo desarrolló el contentamiento y dice en
Filipenses 4:12 
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
1 Timoteo 6:17 
17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Dios nos da la capacidad de administrar en tiempo de abundancia para cuando llegue el tiempo de escasez, así lo hizo José en Egipto

Génesis 41:

29 He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.
    30 Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra.
    31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima.
    32 Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.
    33 Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
    34 Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia.
    35 Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.
    36 Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.






Si hacemos lo que Dios nos dice nunca nos faltará cosa alguna, ya que El es nuestro proveedor, a continuación hago una lista de versículos que debemos de estar declarando sobre todo cuando estamos pasando por una situación económica difícil:
Filipenses 4:19 
19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Salmos 23:1

 1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Salmos 37:25 
 
25 Joven fui, y he envejecido,
    Y no he visto justo desamparado,
    Ni su descendencia que mendigue pan.
Malaquías 3:10 
10 os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Proverbios 3:10
10 Y serán llenos tus graneros con abundancia,
    Y tus lagares rebosarán de mosto.
Proverbios 15:6 
 
6 En la casa del justo hay gran provisión;
Proverbios 10:3
3 Jehová no dejará padecer hambre al justo; 
Proverbios 16:8 (Nueva Versión Internacional)
8 Más vale tener poco con justicia
      que ganar mucho con injusticia.
Salmos 34:10 
 10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
    Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
Génesis 22:14 (Reina-Valera 1960)
14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá.[a]

  1. Heb. Jehová-jireh.  

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