La alabanza a
Dios cambia las cosas, es una frase muy utilizada por los cristianos
mas sin embargo cuando las cosas no están saliendo o se ponen
difíciles ¿cómo reaccionamos?, ¿nos quejamos ó alabamos a Dios?
La palabra de
Dios dice: Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas. Santiago 1:2
Salmos
84:4 Bienaventurados
los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
84:6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
84:7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
84:8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah
Perpetuamente te alabarán. Selah
84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
84:6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
84:7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
84:8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah
Salmos
65:1
Tuya es la alabanza en Sion, oh Dios,
Y a ti se pagarán los votos.
65:2 Tú oyes la oración;
A ti vendrá toda carne.
65:3 Las iniquidades prevalecen contra mí;
Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.
65:4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo.
65:5 Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia,
Oh Dios de nuestra salvación
Y a ti se pagarán los votos.
65:2 Tú oyes la oración;
A ti vendrá toda carne.
65:3 Las iniquidades prevalecen contra mí;
Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.
65:4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo.
65:5 Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia,
Oh Dios de nuestra salvación
Pero
¿como alabar en momentos de prueba? Cuando estamos en angustia
realmente alabar a Dios se convierte en un sacrificio, pero esa
alabanza es la que a Dios le gusta porque sale de un corazón
contrito y humillado a quien Dios no desprecia.
Salmos
50:23 El
que sacrifica
alabanza
me honrará;
Salmos
50:14 Sacrifica
a Dios alabanza,
Y paga tus votos al Altísimo;
50:15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.
Y paga tus votos al Altísimo;
50:15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.
Hebreos
13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él,
sacrificio
de alabanza,
es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Cuando
alabamos a Dios estamos exaltando su poderío, estamos diciéndole
que él es más grande que cualquier cosa, que cualquier problema,
que sin el no podemos lograr nada
Salmos
96:4 Porque
grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Temible sobre todos los dioses.
Temible sobre todos los dioses.
1
de Crónicas 16:23 Cantad a Jehová toda la tierra,
Proclamad de día en día su salvación.
16:24 Cantad entre las gentes su gloria,
Y en todos los pueblos sus maravillas.
16:25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
16:26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Mas Jehová hizo los cielos.
16:27 Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
16:28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová gloria y poder.
16:29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrenda, y venid delante de él;
Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
16:30 Temed en su presencia, toda la tierra;
El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.
16:31 Alégrense los cielos, y gócese la tierra,
Y digan en las naciones: Jehová reina.
16:32 Resuene el mar, y su plenitud;
Alégrese el campo, y todo lo que contiene.
16:33 Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová,
Porque viene a juzgar la tierra.
16:34 Aclamad a Jehová, porque él es bueno;
Porque su misericordia es eterna.16:35 Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra;
Recógenos, y líbranos de las naciones,
Para que confesemos tu santo nombre,
Y nos gloriemos en tus alabanzas. 16:36 Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad a eternidad.
Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.
Proclamad de día en día su salvación.
16:24 Cantad entre las gentes su gloria,
Y en todos los pueblos sus maravillas.
16:25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
16:26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Mas Jehová hizo los cielos.
16:27 Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
16:28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová gloria y poder.
16:29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrenda, y venid delante de él;
Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
16:30 Temed en su presencia, toda la tierra;
El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.
16:31 Alégrense los cielos, y gócese la tierra,
Y digan en las naciones: Jehová reina.
16:32 Resuene el mar, y su plenitud;
Alégrese el campo, y todo lo que contiene.
16:33 Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová,
Porque viene a juzgar la tierra.
16:34 Aclamad a Jehová, porque él es bueno;
Porque su misericordia es eterna.16:35 Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra;
Recógenos, y líbranos de las naciones,
Para que confesemos tu santo nombre,
Y nos gloriemos en tus alabanzas. 16:36 Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad a eternidad.
Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.
La
alabanza a Dios debe ser Suprema o sea mejor que la mejor alabanza
que le podamos dar, la alabanza se convierte en la mejor forma de
orar ya que confesamos con nuestros labios su poder y El libera ese
poder a favor de nosotros en cualquier cosa que estemos pasando,
cuando alabamos a Dios suceden cosas increíbles: hay sanidad,
liberación, se rompen cadenas, caen muros, nuestros enemigos son
avergonzados y salen huyendo; a veces ni nos damos cuenta cuantas
cosas suceden cuando le alabamos a el, de repente vemos que cosas por
las que estábamos orando por tiempo se resuelven pero fue solo
porque El se levantó y actuó a causa de oír una alabanza genuina y
cambia nuestro lamento en baile, nuestra tristeza en alegría.
Salmos
30:10
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.
30:11 Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
30:12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Jehová, sé tú mi ayudador.
30:11 Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
30:12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
He
aquí sólo dos ejemplos de cómo Dios se levantó y actuó cuando su
pueblo le alabó:
2
de Crónicas 20:9 Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo,
o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y
delante de ti, (porque tu nombre está en esta casa,) y a causa de
nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y
salvarás.
20:10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese;
20:11 He aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión.
20:12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
20:13 Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos.
20:14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu de Jehová en medio de la reunión;
20:15 Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
20:16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.
20:17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén , no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros.20:18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.
20:19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20:20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. 20:21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.
20:22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:
20:23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.
20:24 Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado.
20:25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar: tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho.
20:10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese;
20:11 He aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión.
20:12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
20:13 Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos.
20:14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu de Jehová en medio de la reunión;
20:15 Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
20:16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.
20:17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén , no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros.20:18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.
20:19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20:20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. 20:21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.
20:22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:
20:23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.
20:24 Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado.
20:25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar: tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho.
Josué
6:1 Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos
de Israel; nadie entraba ni salía. 6:2
Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó
y a su rey, con sus varones de guerra.
6:3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
6:4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
6:5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.
6:6 Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová.
6:7 Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová.
6:8 Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía.
6:9 Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.
6:10 Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. 6:11 Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche.
6:12 Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová.
6:13 Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente.
6:14 Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante seis días. 6:15 Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.
6:16 Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad. 6:17 Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.
6:18 Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.
6:19 Más toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. 6:20 Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.
6:3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
6:4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
6:5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.
6:6 Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová.
6:7 Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová.
6:8 Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía.
6:9 Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.
6:10 Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. 6:11 Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche.
6:12 Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová.
6:13 Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente.
6:14 Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante seis días. 6:15 Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.
6:16 Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad. 6:17 Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.
6:18 Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.
6:19 Más toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. 6:20 Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.
Sobrenatural
lo que sucedió, solo obedecieron y alabaron y Dios hizo el milagro.
¿Crees
que Dios puede hacer un milagro cuando le alabas de todo tu corazón?
Claro
que sí, para El tu problema es nada, para El tu eres mucho más
importante que tu problema, El te ama, te conoce y sabe lo que estas
padeciendo, es hora de sacrificar alabanza y que Dios se levante y
ordene que se te de gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar
de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado.
Isaías 61:3
Me
despido con un fragmento de un Salmo:
Salmos
126:1 Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos
como los que sueñan.
126:2
Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y
nuestra lengua de alabanza;
Entonces
dirán entre las naciones:
Grandes
cosas ha hecho Jehová con estos.
126:3
Grandes
cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos
alegres.
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